
Parece obligado que en yn programa de feria el Alcalde se dirija a su pueblo, y en unas breves líneas, le dé cuenta de cuantas realizaciones se han hecho durante el año transcurrido. A mí personalmente, no me agrada enumerar cosas hechas. Lo que se ha realizado ahí está y ahora solo pienso en lo mucho que nos queda por hacer, y empleo el vocablo “nos” porque el quehacer de un pueblo no es obra solo del Alcalde, ni de ese grupo de hombres que colaboran con él. Es preciso que comprendamos que el mejoramiento de un pueblo no es tarea exclusiva de unos pocos por mucho que estos se esfuercen, sino de todos sus vecinos.
Preguntémosno todos los conileños no que debemos pedir a nuestro pueblo, sino que debemos y podemos hacer por él, por mejorarlo en todos los aspectos, porque todos los que nos visitan se vayan encantados, al haberse sentido entre nosotros como en su propia casa.
Por ello, yo os ruego, a todos los habitantes de nuestro pueblo, que conservemos siempre una línea de conducta ejemplar. Tenemos que ser justos honrados y humanos en todo momento. Esta fue la línea que nos marcamos cuando tomé posesión del cargo y la que he procurado y procuro seguir en todo momento, aunque soy humano y como tal también reconozco que tengo mis defectos.
El regir los destinos de un pueblo, no es tarea fácil, y lo más difícil es gobernar a gusto de todos, pero yo les puedo asegurar, que absolutamente a todos los que me visitan les atiendo con el mismo cariño, sin favoritismo, procurando medir a todos con la misma rectitud y justicia.
Por último quiero aprovechar estas leneas con la esperanza que lleguen a todos los hogares para haceros un último ruego, que luchemos sin descanso para mejorarnos, que nos responsabilicemos todos y cada uno de nosotros en particular, del pueblo, de nuestro Conil, que colaboremos, y que este alto en el camino, que son sus fiesta, sean muy felices para todos, que el eslogan “Piense en los demás” no se quede en palabras sino que campee en todos nuestros actos, para que disfrutemos sin excepción como una gran familia bien avenida.
Vuestro Alcalde y toda la corporación que presido hemos trabajado con mucha ilusión y cariño para que disfrutéis alegre y sanamente de este merecido descanso, esperamos que nuestro esfuerzo logre la meta que nos propusimos.
Os saluda, vuestro Alcalde
Marino Rodríguez Martín


Cuando el aire de la ciudad, se hace irrespirable y la salud
de los nuestros y la propia corre un peligro inminente, cuando los nervios se
rompen bajo el hachazo del diario ajetreo de las grandes urbes, congestionadas
de tráfico y malos olores, estruendos y carreras y la noche no es suficiente
para renegar las pérdidas de energía de tantas horas de lucha, nuestros ojos se
cierran y un esperanzador sueño se abre en nuestras mentes.
Es entonces cuando el subconsciente nos deporta a un lugar
soleado donde además reina una paz alegre.
Llega el día en que nos levantamos, decididos, reunimos
nuestras cosas y empezamos a buscar el paraje soñado, donde el aire no es
veneno, ni la prisa es constante, donde el pan nuestro de cada día es la
quietud y el sol nos acompaña fielmente a todas horas.
Tropezamos con una blanca villa, adosada a una colina a
orillas del Atlántico, al cual se ciñe por una franja inmensa de doradas arenas
rezumando un hedorcillo especial mezcla de mar, de cal y de campo, que
sobrevive al “mare magnun” de la industrialización, sin conocer el yugo de la
contaminación, ajena al ruido y a la prisa, donde el hombre del campo y de la mar, conviven en paz y juntos trincan
diez duros en día de feria y se emborrachan al compás del pasodoble que suena
en la plaza, olvidándose el uno de que en la mar ya no hay pesca y el otro de
que el campo no vale un cuartillo.
¡Que luz la de este rincón su intensidad es tal que el sacar
una buena foto a las doce del día, es tarea de experto.
La rudeza del estío andaluz, viene aquí suavizada por una
brisa de “poniente larguito” que ayuda al trabajador en las faenas camperas y
permite al salmonete llegar cada mañana desde “el trasmayo” a “la Fontanilla”.
Conil del Atlántico o Conil de la Frontera ¿Qué más da? Este
es el lugar que precisa el sufrido ciudadano, para la terapia de sus males, que
gracias a paros como estos, dejan de serle endémico durante el trecho de verano
que ellos elijan para visitarnos.
Bernardo Costales Pérez
Para este año se vuelve a cambiar la designación de estos festejos, nombrándose como “Feria de Agosto”, buscando una mayor animación, al estar CONIL durante este mes, con su mejor presencia de veraneantes. Pero a la larga, agosto se dedicó, con el paso de los años, a la celebración de variadas verbenas de barrio, y, se situó la feria en el mes de septiembre, con un mayor realce de su dedicación a la Virgen de las Virtudes.
Llama la atención de la portada del programa por la presencia de una torreta de iluminación o sonido, pero se asemeja bastante más a una torre de perforación petrolífera, como un recordatorio del pasado de esta Villa, con un prometedor, pero fallido, futuro de explotación del oro negro, allá por el siglo XIX.

La reina de las fiestas Jenny Houghton, pone la bande de mis simpatía a Lina Rubio

Fuentes: Archivo Municipal de Conil - Isabel González, Conil de la Frontera en la prensa
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